Traducción¿Qué hace que una traducción de la Biblia sea muy mala? Ninguna traducción es perfecta. Pero las traducciones realmente malas son idiosincrásicas y engañan a los lectores inocentes de la Biblia. Mark Ward5 diciembre, 2024 CompartirFacebookTwitterLinkedInImprimir Nivel Si encuentras una traducción de la Biblia en español en el estante de tu librería cristiana, es casi seguro que sea buena. Cómprala. Léala. Confía en ella. Pero hay algunas “Biblias malas”, Biblias que no son recomendadas por los eruditos bíblicos evangélicos. En mi último artículo, introduje traducciones de la Biblia que tienden tener impulsos sectarios. En este artículo, me dirijo a la segunda categoría de Biblias malas: traducciones chifladas. Debo calificar drásticamente el adjetivo “mala” para algunas de estas traducciones. Seguramente, “chiflada” no es una descripción agradable tal como “sectaria”. Tal vez debería decir en su lugar, “idiosincrásica”. Algunas Biblias son realmente raras; se basan en ideas sobre las Escrituras que son simplemente extrañas: el tipo de ideas que te hacen fruncir los labios y mirar de un lado a otro, buscando una forma de salir de esta conversación lo antes posible, o el tipo de ideas que se descartan cuando los traductores deben tener títulos acreditados y trabajar en grupo con controles y equilibrio Tengo una debilidad en mi corazón por las traducciones bíblicas evangélicas idiosincrásicas. Creo que son, desde una perspectiva, un buen problema a tener. La Biblia es un interés tan absorbente para los evangélicos que producimos recursos de estudio de la Biblia superfluos. (No veo a los católicos romanos ni a los ortodoxos orientales haciendo esto, aunque admito que puedo ser simplemente ignorante en este punto). Y asumo que estos proyectos idiosincrásicos generalmente no hacen mucho daño. Pero si no son “malos” en el sentido consecuencialista, tampoco son buenos. Y merecen nuestra atención aquí. Daré, de nuevo, cuatro ejemplos. La Biblia es un interés tan absorbente para los evangélicos que producimos recursos de estudio de la Biblia superfluos. 1. La Biblia Amplificada (AMP) Espero no ofender a nadie, pero la Biblia Amplificada es un buen ejemplo de lo que estoy hablando. Cuando me encontré por primera vez con esta edición de la Biblia a los 18 años, me llamó mucho la atención la idea de proporcionar en un formato tan conveniente el “significado más completo” del hebreo y el griego que aún yo no había estudiado en ese momento. Fue cuando era un joven estudiante universitario que compré la Biblia de estudio comparativo, una Biblia paralela de cuatro versiones que incluían cuatro versiones en inglés, incluyendo la KJV, la NIV, la NASB y la Amplificada. Pero no terminé usando mucho esta última. Sentía que los editores simplemente estaban acumulando palabras sinónimas en ese estilo de corchetes que llenan (y abruman) la Biblia Amplificada. ¿A quién posiblemente le ayuda agregar esos paréntesis a cada oración? Nosotros mismos (tú y yo) somos judíos de nacimiento. (Gál. 2:15a, AMP)[f/n]Todas las traducciones de la Biblia Amplificada son traducciones de la versión en inglés The Amplified Bible[f/n] ¿Y cuántos lectores entenderán que la teología sistemática, y no “el verdadero significado del griego”, se ha insertado entre paréntesis en esta declaración? Si, en nuestro deseo y esfuerzo por ser justificados en Cristo [ser declarados justos y puestos en una posición correcta ante Dios total y únicamente a través de Cristo] … (Gál. 2:17, AMP) (Elegí los dos primeros ejemplos en los cuales se posaron mis ojos al abrir la Biblia Amplificada al azar). Lo que me llegó a gustar de la columna de la versión Amplificada en mi Biblia de cuatro versiones fue que, debido a que sus interpolaciones la hicieron mucho más larga que las otras traducciones, la columna de la Amplificada me daba un margen en la parte inferior de las páginas para que pudiera tomar notas. Mis propósitos habrían sido mejor cumplidos, sin embargo, si la columna ocupada por la versión Amplificada simplemente se hubiera dejado en blanco. La Biblia Amplificada se publicó en 1965 para proporcionar “matices clarificadores de significado” a las palabras hebreas y griegas. Source Después de aprender hebreo y griego, llegué a sentir que la Biblia Amplificada era en su mayoría una versión inofensiva, pero que generaba falsas expectativas entre los lectores; lectores que pensaban que estaban obteniendo entendimiento más profundo de lo que realmente era. Esto no es del todo su culpa, pero la Biblia Amplificada inserta la interpretación en el texto de una manera que, descubrí, engaña a los lectores laicos haciéndoles pensar que se les está diciendo algo del hebreo o griego que las traducciones tradicionales al español oscurecen. 2. את Cefer Cefer es una traducción de la Biblia en español mucho más rara que la Amplificada. El progenitor de Cefer —cuyo nombre no me importa dar pero que, observo, afirma tener un doctorado, pero no proporciona detalles al respecto que yo pudiera encontrar— está fascinado con el supuesto poder y profundidad del idioma hebreo en una manera que se hace eco de la versión del Árbol de la Vida (ver artículo). Pero él lleva su fascinación a un nivel que solo puedo llamar, bueno, idiosincrásico, y coloca su idea más excéntrica en la portada misma de su edición de la Biblia. Vamos a observar; primero, algunas otras rarezas en Cefer. En la introducción a Cefer, se nos dan ejemplos de las muchas palabras hebreas que se transliteran en lugar de traducirse en este volumen. Otra maravillosa palabra [hebrea] que hemos elegido usar en el texto es la palabra yachiyd (יחיד) que en su uso declara un tremendo significado. En su primer uso, lo encontramos en Bere’shiyth (Génesis) con la instrucción a Avraham, diciendo: … “Toma ahora a tu hijo, tu yachiyd Yitschaq, a quien amas”[f/n]Las traducciones de Cefer, incluyendo las notas de introducción, son traducciones del texto en inglés como aparece en el artículo original y no citas de la traducción en español publicada por Cepher Publishing Group.[f/n] Pero yachid simplemente significa “solo”. No tiene un significado tremendo. No debe ser transliterado en una Biblia en español en absoluto; debe ser traducido. Pero Cefer se vuelve más extraña a medida que rastrea esta “palabra maravillosa” a lo largo de la Biblia hebrea y en el Nuevo Testamento. Al final de su discusión de la palabra hebrea para “solo”, la introducción de Cefer dice: Es con estas consideraciones que hemos hecho el siguiente cambio: “Porque tanto amó Elohiym al mundo, que dio su yachiyd, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.” ¿Qué hace que una traducción de la Biblia sea mala?Mark WardCinco decisiones que todo traductor de la Biblia debe tomarPeter J. GurryPor qué nos preocupamos al elegir una traducción de la BibliaPeter J. Gurry Entonces, una transliteración hebrea en caracteres romanos se inserta en una traducción al español de una oración griega. En medio de esta mezcla de idiomas, dos ideas importantes son excluidas: ¿dónde está la palabra “Hijo”? ¿Y dónde está el “engendramiento” que forma parte tan importante de la doctrina de la generación eterna de ese Hijo divino? No estoy diciendo que los editores a cargo de Cefer hayan socavado el Trinitarianismo a propósito. Lo dudo, la verdad. Mi conjetura es que se dejaron llevar por su fascinación con las ingeniosas posibilidades que brindan estas ideas falsas sobre el hebreo. Cefer hace esto con otras palabras hebreas que, alega, “tienen… un significado adicional” más allá de lo que el español es capaz de comunicar. Es por eso por lo que tenemos transliteraciones hebreas en otras partes del Nuevo Testamento en Cefer. En Juan 17, por ejemplo, Cefer tiene a Jesús orando para que sus discípulos “todos sean yachad”, la palabra hebrea para “uno”. Exactamente a quién o cómo ayuda esto no es muy claro para mí.Cefer también “restaura” muchos nombres hebreos al hacer transliteraciones más tortuosas de las que ya poseemos en la tradición bíblica española (¿Avraham es realmente más profundo o preciso o incluso judío que Abraham?). Moisés es Mosheh en Cefer; Josué es Husha; Jesús es Yahushua. Y el nombre de Jesús tiene una etimología fantasiosa que contradice lo que el ángel Gabriel le dijo a María. En lugar de “Jehová salva”, Cefer dice que Yahushua significa “Yah es el que hace igualdad”. La traducción de Cefer afirma que “restaura el את hebreo” para los lectores ingleses. Source La introducción de Cefer también encuentra conexiones fonémicas imposibles entre el hebreo y el español, conexiones que realmente no existen, como ver la palabra en español “infierno” en la palabra hebrea que la mayoría de las traducciones traducen como “Lucifer”. Este es un juego que una persona inteligente podría jugar todo el día en todos los idiomas del mundo. Mi última queja sobre Cefer (aunque podría continuar, te lo aseguro) se refiere a una palabra hebrea en su portada. Tiene solo dos caracteres; podrías pronunciarlo “et”. Pero en realidad no es una palabra en sí misma; es un marcador gramatical que indica el objeto directo de una oración. Es algo así como la práctica en alemán de usar mayúsculas en los sustantivos. Es simplemente algo que hace el hebreo bíblico. Pero la introducción de Cefer encuentra una gran importancia en este pequeño marcador gramatical, y al hacerlo, cae en una trampa de traducción de la Biblia muy, muy antigua. La introducción de Cefer dice que esta “palabra” hebrea “ha escapado a la traducción en todos los textos en español”. Pero esto es una afirmación muy engañosa. El español simplemente no necesita el marcador de objeto directo para comunicar qué elemento de la oración es el objeto directo. La palabra se “traduce” correctamente simplemente haciendo buenas oraciones en español con el orden correcto de las palabras Sujeto-Verbo-Objeto (SVO). En la oración “Dios creó los cielos y la tierra”, los objetos directos son absolutamente claros. No usamos un marcador de objeto directo en español porque no lo necesitamos. Pero existe una idea casi supersticiosa, y me temo que la he visto entre los cristianos que deberían saberlo mejor, de que, si hay una “palabra” en hebreo o griego, debe haber al menos una palabra equivalente en la versión en español si debe considerarse una traducción fiel. Esta es una vieja trampa porque un traductor de la Biblia judía, Aquila, hizo casi exactamente lo mismo veinte siglos atrás mientras traducía del hebreo al griego, produciendo oraciones imposibles.1See William A. Ross and Gregory R. Lanier, The Septuagint: What It Is and Why It Matters (Wheaton, IL: Crossway, 2021), 90–91. Cefer hace lo mismo, pero aún más. La introducción de Cefer alega que la primera letra de esta “palabra” de dos letras es “un símbolo de fortaleza y a menudo se interpreta como una corona de liderazgo”. La segunda letra supuestamente “significa la marca, señal o pacto”. Si ponemos todas estas hojas de té y entrañas de animales juntas en una olla esto es lo que obtenemos: hebreo sin sentido, sin traducir, e incluso sin transcribir en medio de los versículos de la Biblia en español: En el principio Elohiym creó את los cielos y את la tierra. (Bere’shiyth 1:1) Esto es más que extraño. Y es el doble más que extraño cuando Cefer hace lo mismo, incluso, en el Nuevo Testamento: En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con את Elohiym, y Elohiym era la Palabra. (Yojanon 1:1) Me siento bastante seguro de que ningún niño arado entenderá esto, porque no hay nada que entender. Yo, por mi parte, no puedo encontrarle ningún sentido: “Dios” no es el objeto directo en esa oración, entonces, ¿por qué necesita un marcador de objeto directo? Recibe nuevos artículos y actualizaciones en tu bandeja de entrada. Leave this field empty if you're human: En los cimientos de la superestructura Cefer, debajo de los niveles estratigráficos que los arqueólogos han excavado hasta ahora, hay miles de vasijas rotas. Niego rotundamente, y de hecho considero que esto es teológicamente importante, que el hebreo tenga un “tremendo significado adicional” que el español o el inglés o el ruso o Lamogai o Urdu no tengan. No hay—no hay—algo que puedas saber sobre la unicidad o la unidad o Jesús o el infierno o Pablo o los objetos directos (!) que tengas que saber hebreo para realmente entender. Y escúchenme, hermanos y hermanas: no tienen que decir ningún nombre en hebreo, incluido el nombre de Dios, para obtener todo el poder de ese nombre. Eso es Harry Potterismo, no cristianismo. El Dios que sabe lo que necesitas antes de que lo pidas no exige que pronuncies todo bien antes de escucharte. Él no nos está diciendo: “Tú dijiste, ‘Wingardium leviosa’, y tu oración no funcionará hasta que digas, ‘Wingardium levioSA’ ”. Puedes relacionarte con Dios en el idioma de tu corazón sin temor de que te estés perdiendo algo esencial. No es que proyectos como Cefer quieran aprovecharse de este miedo, pero sí son manifestaciones de este. Puedes relacionarte con Dios en el idioma de tu corazón sin temor de que te estés perdiendo algo esencial. Las cosas que se pierden en las Escrituras si no sabe hebreo o griego son casi siempre sutilezas gramaticales menores, o, tal vez, detalles técnicos que ayudan a la interpretación principalmente en ese nivel técnico. Puedes conocer a Dios y amarlo y obedecerlo y tener una buena teología sin referencia directa a los lenguajes bíblicos—aunque, por supuesto, ¡no te estoy disuadiendo en absoluto de aprenderlos! Solo estoy tratando de alentar a aquellos que no han tenido la oportunidad de no entrar en un camino de conejos lleno de trampas. 3. La Palabra Pura (PP) Ahora, la tercera Biblia chiflada/idiosincrásica: el Nuevo Testamento de La Palabra Pura. Esta traducción es tan extraña que creo debe ser bastante inofensiva. Pero aún tiene algo que enseñarnos, como una especie de reducción a la idiosincrasia. Hay más de 450 traducciones del Nuevo Testamento en inglés, todas con inexactitudes que nunca hacen referencia completa a las definiciones originales del griego koiné y los análisis originales de cada palabra. El proyecto de investigación La Palabra Pura hace precisamente eso. ¿Y qué es One Path Publishing? No es una casa de publicaciones; es un sitio web para el Nuevo Testamento de La Palabra Pura. ¿Y quién es el presidente de One Path? El mismo hombre que hizo el Nuevo Testamento de La Palabra Pura, y quien simplemente afirma que todos los demás Nuevos Testamentos en inglés contienen “inexactitudes” y “nunca hacen referencia completa a las definiciones originales del griego koiné”. El progenitor de La Palabra Pura, un título arrogante en sí mismo, debo decirlo, habla con profunda gravedad en su video promocional, insistiendo en que “el inglés es un idioma muy impreciso” y que “solo recientemente, con avances en la traducción basada en monádica” podemos realmente entender la Biblia “exactamente como la iglesia primitiva la entendía hace 2.000 años”. Todo esto está incómodamente cerca de lo que he escuchado decir entre cristianos más responsables; que esto sea una advertencia para nosotros. Nada de esto es verdad. Y, sin embargo, este hombre canta la misma nota que a todas las traducciones idiosincrásicas les encanta cantar tan fuerte: si estudiamos su traducción, dice, “recibiremos el significado completo y la bendición que Cristo siempre quiso que tuviéramos”. Pero cuando realmente miras a La Palabra Pura, buscando la increíble perspectiva que prometen sus materiales de marketing (o cualquier tipo de definición seria de “hermenéutica monádica”), no obtienes ni siquiera una vasija rota, que tal vez podrías unir con superpegamento, sino uno de los tiestos con los que Job raspó su piel. Porque, Dios ha Amado de tal manera al mundo de satanás, que Dio a Su Hijo, el Unigénito Cristo Resucitado, para que todo aquel que Continuamente por su elección se Comprometa por el Resultado y Propósito de Él, no se pierda, sino definitivamente debe, por su elección, Tener Vida Eterna Continuamente. (Juan 3:16, La Palabra Pura) Esta es una tontería torpe, desde las extrañas mayúsculas hasta la sobre-especificidad del estudiante griego de primer año y la aparición inesperada de Satanás en un verso que no tiene nada que ver con él. La búsqueda del santo grial de la literalidad, la traducción que no tiene errores o incluso que no se puede malinterpretar, todos estos son impulsos comprensibles, pero encallan en la realidad. Dios hizo de la traducción una ciencia generalmente sencilla, pero a veces irritantemente difícil e imperfecta. Y Dios sigue siendo bueno. No tenemos que —y no podemos— intervenir para resolver problemas que Dios no considera como problemas. 4. Traducción La Pasión Pero aún no hemos terminado. Tengo una cuarta Biblia idiosincrásica para mencionar. Es hora de examinar la Traducción La Pasión. El YouTuber Mike Winger ya ha hecho un excelente trabajo criticando esta traducción de la Biblia al inglés, incluso contratando a importantes eruditos bíblicos evangélicos para que lo ayuden. Yo mismo me he esforzado en describir las ideas lingüísticas excéntricas e impracticables que se utilizaron para crear TLP. Añadiré solo algunos pensamientos aquí. Probablemente podría haber colocado esta versión en la categoría de “sectaria”; proviene de una parte del pentecostalismo considerada extrema incluso por otros continuacionistas. Pero creo que uno de los puntos que estoy destacando lentamente de manera inductiva en este largo artículo es que las buenas traducciones de la Biblia demostrarán que han prestado atención a la forma en que realmente funciona el regalo del lenguaje que nos da Dios. No propondrán ideas lingüísticas imposibles ni prometerán una visión especial de “lo que Dios realmente quiso decir” en los originales, una visión que ninguna otra traducción insinúa. No bautizarán un idioma como especialmente divino. TLP hace todas estas cosas. Brevemente: La idea del traductor de la TLP (Brian Simmons) sobre la homonimia hebrea es simplemente lingüísticamente imposible. Decir que las palabras hebreas que suenan igual pueden significar ambas cosas es algo así como hacer una broma sobre las cataratas Pe’e Pe’e (peh’-ay peh’-ay) en Hawái, y reírnos porque “también significa” las cataratas Pi-Pi. Simmons dice tener una percepción especial del “corazón apasionado de Dios”, percepción que supuestamente es comunicada en su traducción. Pero cada vez que he visto versículos que Simmons escribió en TLP, la pasión de Dios no es algo que él saca del texto, sino algo que él agrega al texto. Incluso el simple “Salúdense unos a otros con un beso santo” se convierte en ” Salúdense unos a otros con el beso santo del amor de Dios” (Rom 16,16 TPT). No estoy muy seguro de lo que eso significa, pero estoy seguro de que “del amor de Dios” no está en el griego (ni en el arameo, lo comprobé). Simmons nos hizo el favor de poner en cursiva estas palabras, y no hay nada de malo en comentar, siempre y cuando la gente sepa que es un comentario, pero Simmons ha afirmado repetidamente que estas ideas en realidad le fueron dadas divinamente y/o encontradas en el “arameo original”. Simmons al menos eligió un nuevo candidato para el lenguaje más sagrado, perspicaz y teológicamente exacto. No eligió el hebreo, ni el griego, sino el arameo, un pariente del hebreo. No tiene más éxito en este esfuerzo que cualquier otra persona. No tenemos buenas razones para creer que el Nuevo Testamento fue escrito originalmente en arameo, como alega Simmons. Conclusión Hace poco vi una imagen divertida que mostraba imágenes de viejos programas de televisión que veía cuando era niño. En la imagen de cada espectáculo, nuestro héroe está enterrado hasta la cintura en la arena, luchando y en peligro mortal. El texto al pie de la foto decía: “Cuando era niño, pensaba que las arenas movedizas iban a ser un problema mucho mayor a diario de lo que realmente es”. Esta palabra es verdad. De la misma manera: a pesar de todas las terribles advertencias que la gente hace sobre la perfidia y el error de las traducciones de la Biblia de otras personas, literalmente nunca me he encontrado con un cristiano creyente en la Biblia que haya sido engañado de la manera predicha por los gurús del discernimiento. Nunca he visto a alguien dejarse ir por el pecado sexual, o rechazar la exclusividad de la expiación de Cristo, o incluso el dispensacionalismo o el arrebatamiento o lo que sea que los traficantes de miedo estén interesados en proteger, simplemente porque ese alguien leyó una traducción supuestamente errónea en una traducción de la Biblia. Cuando se trata de la traducción de la Biblia: nunca tantos se han quejado tanto por tan poco. Literalmente nunca me he encontrado con un cristiano creyente en la Biblia que haya sido engañado de la manera predicha por los gurús del discernimiento De la misma manera: a pesar de todas las terribles advertencias que la gente hace sobre la perfidia y el error de las traducciones de la Biblia de otras personas, literalmente nunca me he encontrado con un cristiano creyente en la Biblia que haya sido engañado de la manera predicha por los gurús del discernimiento. Nunca he visto a alguien dejarse ir por el pecado sexual, o rechazar la exclusividad de la expiación de Cristo, o incluso el dispensacionalismo o el arrebatamiento o lo que sea que los traficantes de miedo estén interesados en proteger, simplemente porque ese alguien leyó una traducción supuestamente errónea en una traducción de la Biblia. Cuando se trata de la traducción de la Biblia: nunca tantos se han quejado tanto por tan poco. Pero eso no significa que todo sea completamente bueno o malo. Hay algunos problemas para detectar. Y creo que aquellos que están mejor equipados para detectar interpretaciones erróneas o incluso idiosincrásicas en las traducciones modernas de la Biblia son aquellos que han llegado a apreciar, positivamente, por qué existen múltiples traducciones de la Biblia y cómo pueden ayudar a los estudiantes sinceros de las Escrituras Para tales personas, las Biblias “malas” que hay por ahí no representarán una amenaza seria. Aquellos que tienen el mejor discernimiento ejercitan ese discernimiento como parte de una visión positiva general. No viven con miedo ni creen todas las teorías de conspiración que escuchan. Related ¿Qué hace que una traducción de la Biblia sea mala? Mark Ward Así que creo que ahora es importante decir algo positivo sobre todas las Biblias que he llamado “malas” en este y en mi último artículo. Ninguna de ellas es completamente mala. Algunas de las más raras son en su mayoría inofensivas; son tan obviamente imposibles que no creo que mucha gente las tome en serio. Y a menudo puedo hacerme creer que surgen de un impulso bueno pero equivocado, un impulso de conocer realmente la palabra de Dios. E incluso las traducciones más peligrosas todavía están llenas de verdad. Justin Taylor una vez dio el evangelio de la Traducción del Nuevo Mundo. Yo personalmente no creo que la gente a menudo sea engañada por “malas Biblias”; sugiero en cambio que son los maestros los que llevan a la gente por mal camino. Trato de mantener un exterior académico taciturno mientras evalúo las traducciones bíblicas. Pero a veces mi alma justa es qatsared casi hasta la muerte por el tipo de tonterías lingüísticas que la gente comete sobre la Biblia. Me siento a la defensiva de las ovejas que están angustiadas y confundidas por algunas de las ideas que dan lugar a las Biblias “malas” que he encuestado en este artículo sobre las Biblias Crackpot y mi anterior sobre las sectarias. A veces solo quiero nakah un poco de Pilishtim. Solo quiero ver a los cristianos regulares leyendo y confiando en todas las buenas traducciones de la Biblia en inglés que tenemos. Con todo esto en mente, mientras que algunas traducciones son menos preferibles, trate de leer la traducción más literal que pueda entender. Pero, la mejor traducción es la que lees. Puedes ver esto como un video.Notes1See William A. Ross and Gregory R. Lanier, The Septuagint: What It Is and Why It Matters (Wheaton, IL: Crossway, 2021), 90–91. Mark Ward Mark Ward (PhD, Bob Jones University) es el editor de Bible Study Magazine y autor de su columna de contraportada, “Word Nerd: Language and the Bible.” Es autor de varios libros y libros de texto, incluidos Biblical Worldview: Creation, Fall, Redemption (BJU Press, 2016), Basics for a Biblical Worldview (BJU Press, 2021), and Authorized: The Use and Misuse of the King James Bible (Lexham Press, 2018), que se convirtió en a Faithlife infotainment documentary. También es el presentador del Podcast de la Bible Study Magazine Podcast y es un YouTuber activo (léase: obsesivo).